Las bóvedas triarticuladas prefabricadas nacieron para dar solución a drenajes trasversales de carreteras o para dar paso a los caminos que interferían en las nuevas vías.
Posteriormente, gracias a la experiencia y al estudio de su comportamiento, fueron abarcando un mayor campo, solucionando determinadas estructuras de pasos inferiores, en los que el gálibo vertical admitía su colocación. También se hicieron cubriciones de ríos, ya que su geometría resulta idónea para este tipo de obras.
Hoy en día, su avance ha posibilitado la realización de grandes bóvedas para cubrición de carreteras de uno, dos y hasta tres carriles, o para falsos túneles del AVE, siendo una alternativa real a los puentes de vigas.
Nuestros moldes, de geometría variable, se adaptan perfectamente a la solución requerida, pudiendo variar el espesor de la bóveda en caso de tener grandes alturas de tierras sobre ella.
Las bocas de entrada y salida de la bóveda se pueden solucionar, bien con un tímpano prefabricado que recuadra la geometría de la bóveda y con aletas prefabricadas conteniendo los terraplenes adyacentes, o bien mediante un "pico de flauta" prolongando longitudinalmente la estructura con el corte del terraplén.
Ventajas:
- Las bóvedas prefabricadas ofrecen una vida de servicio larga con el mantenimiento mínimo.
- Montaje rápido y sin interrupción del tráfico.
- Diseño optimizado y personalizado para cualquier geometría y para todas las condiciones de contorno. |