El sistema Tierra Armada está basado en el refuerzo del macizo de relleno gracias a unos flejes, metálicos o sintéticos, que provocan el rozamiento con el terreno. Así, el propio macizo se convierte en muro de contención, con lo que no necesita cimentación alguna, ya que su base de apoyo es toda la superficie del terraplén. Esto hace que su utilización sea muy indicada en suelos compresibles y de baja capacidad portante.
También es reseñable su uso en estribos de puente, ya que evita las grandes y complejas cimentaciones típicas de estas estructuras, con la ventaja de realizar el terraplén del trasdós a medida que se va levantando la estructura, quedando al final los dos trabajos realizados al mismo tiempo, y dotando a los paramentos vistos con el aspecto característico de las escamas prefabricadas de Tierra Armada.
Según las condiciones de contorno, y el fin de la estructura proyectada, disponemos de flejes metálicos de alta adherencia por sus resaltes diseñados para mejorar e incrementar las tensiones tangenciales producidas entre terreno y armadura.
Así mismo, también disponemos de flejes sintéticos perfectamente aplicables en ambientes donde, ya sea por la agresividad del material de relleno, como por la existencia de corrientes parásitas, hacen aconsejable su utilización.
El paramento habitual lo componen las escamas cruciformes de hormigón típicas de Tierra Armada. No obstante, es posible la utilización de otras geometrías de escamas (cuadradas o rectangulares) dotando de diferente estética a las caras vistas.
También los acabados decorativos ayudan a realzar la diferenciación respecto a la escama tradicional, siendo muy variados y perfectamente adaptados al entorno que se desea destacar.
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